Hace mucho tiempo en la
tierra lejana del Polo Norte había unos pequeños Iglúes donde vivían unas
cuantas familias. En una familia vivía un joven llamado Mitú que se enamoró de
una joven llamada Sarayca.
Los dos se amaban,
aunque sus Iglúes estaban un poco lejos, eran vecinos y siempre se iban a
visitar. Faltaba muy poco para que empezara el verano y todos estaban
preparados. Este verano no fue el mejor verano del mundo, bueno para ellos casi
ningún verano era bueno, pero este era el peor, la nieve y el hielo se derretía
más que nunca y lo peor de todo fue que el hielo se rajó y el Iglú del joven
Mitú con su familia y con Mitú se alejó en un Iceberg. El joven Mitú y Sarayca
no se podían ver hasta que pasara bastante tiempo. A los dos les daba muchísima
pena, no querían hacer nada. Estuvieron un año sin verse. Después de un año
empezó el invierno y todo volvió a la normalidad, los dos ya estaban juntos y
se casaron.
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