13 feb 2014

Pupi en casa



Hace un par de días, cinco niños y niñas de 2º de Primaria visitaron el despacho de Dirección. Venían a “leer al Director”. Es una actividad incluida hace tiempo en nuestro Plan Lector y que a ellos les estimula y les gusta. Al final reciben, si leen bien, un pequeño diploma; si no, se les invita a seguir leyendo mucho, a trabajar duro, para volver otro día y hacerlo mejor… y seguro que lo hacen y llevan el recuerdo del diploma.
En esta ocasión, todos leyeron muy bien. Además no traían libro sino unos pequeños relatos breves que ellos mismos habían escrito. Protagonistas ellos y Pupi. Tanto nos gustaron estas historias que queremos compartirlas con vosotros, lectores de nuestro blog.

Hoy hace un día lluvioso y alguien ha llamado a la puerta. ¡Es Pupi! 
Me dice: -¿Me puedo quedar el fin de semana aquí?
Y yo le respondo: -¡Estupendo! Así no me aburriré.
Primero jugamos a la oca. Después al parchís un rato. Pupi quería ver la tele y puse Pac-Man.
Por la noche me metí en la bañera y Pupi se metió conmigo. Y nos a dormir.
Esta mañana hemos desayunado. Yo cereales y Pupi galletas.

Elena

 Estaba en casa viendo la tele y de repente sonó el timbre. ¡Eran Pupi y Lila!
Le enseñé la casa y cuando entró en la habitación vio el cazafantasmas y dijo: -¡Coscorro, coscorro, un esqueletucho!
-Tranquilo. Solo es una muñeca.
Le enseñé el tragamonstruos. Lila se había metido dentro de la foca y dijo Pupi: -¡Coscorro, coscorro. Lila en pepinillo!
-Tranquilo, no le hará daño.
Luego le enseñé cómo se cepillaban los dientes. Cogió el cepillo eléctrico y empezó a temblar porque se lo metió en la barriga. Le enseñé cómo se ponía el pijama. Él se puso la camiseta y Lila los pantalones y nos fuimos a dormir.

Ignacio

Hoy ha venido Pupi a la Confirmación de mi hermana María y Pupi era el padrino y cuando salió a leer no sabía. Entonces dijo: -¡Coscorro, coscorro! No sé leer.
Y toda la gente se reía así: ¡Ja ja ja ja ja! Y tuvo que salir la novia de Pupi que sabe leer muchísimo mejor. Luego cenaron.

Marta

Érase una vez, yo estaba en mi casa y de repente sonó el timbre y ¡sabéis quién era? ¡Pupi! Me llevé una sorpresa enorme y le dije: -¿Quieres jugar conmigo?
Él me dijo: -¡Claro que sí! Pero, ¡a qué?. –Me preguntó. Y yo le respondí: -¿Hacemos un puzle? Él dijo: -Vale.
Después de hacerlo se hizo de noche y cenamos pizza. Le dejé un pijama que le gustó mucho y nos dormimos. Y así termina el día de Pupi en la Tierra.

Clara

Si Pupi viniera a mi casa le enseñaría todos mis juguetes. Y jugaríamos con todos los que él quisiera.
Bajaríamos al parque y también jugaríamos al fútbol con mis amigos. Después subiríamos a casa y antes de comer le enseñaría mis pájaros. Luego nos iríamos a montar en moto y le enseñaría a montar. Al volver a casa , pasaríamos a que conociese a mis abuelos y mis tíos que viven en el piso de al lado. Luego cenaríamos, veríamos un poco la tele y se acostaría conmigo en mi cama.

Rubén

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