20 nov 2014

La cueva misteriosa



     Érase una vez una familia que fue de excursión a una cueva, “La cueva de los murciélagos”. Estuvieron por allí todo el día, comieron, jugaron y se adentraron más en ella. En aquel momento, sin darse cuenta, pasaron por un pasadizo, ninguno tenía palabras para explicar aquello. Parecía como si se hubiera sacado de un cuento de fantasías. Estaba lleno de duendes, hadas… Tenían miedo, pero a la vez querían inspeccionarlo más y más, y para eso se dividieron en dos grupos, la madre con la hija y el padre con el hijo.
     Después se encontraron, y siguieron, pero ya todos juntos.
     -¡Mirad!, exclamó el padre.
     Había un montón de pececillos de colorines y brillantes en una especie de laguna, además de ranas y saltamontes de color oro y con unos ojos grandes y rojos.
     De repente cayeron por una catarata.
     Cuando despertaron de la caída, se encontraban al lado de la entrada de la cueva.
     No sabían lo que había pasado. Así que prefirieron dejarlo como si nada hubiera ocurrido.
Andrea Miguel López. 6º A

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